Dotarla también de un valor, como en el caso de la camiseta de la selección femenina estadounidense, es el paso siguiente. Si bien la prenda ya se integró el año pasado en los estilismo veraniegos con soltura -con la camiseta de la selección nigeriana como gran favorita-, la adopción de esta por exitosos centennials como Billie Eillish haciéndola presente en unos armarios en los que las etiquetas de género sobran a menudo y de la tendencia del streetwear representando al nuevo lujo, suman.