Había que ‘contar nuestros pollitos’, camiseta chelsea porque había un peligro inminente de que el edificio siguiera derrumbándose. En Malang, Indonesia, en octubre pasado, al menos 125 personas murieron, muchas de ellas pisoteadas, camiseta holanda mundial luego de que la policía lanzara gases lacrimógenos en un esfuerzo por dispersar a la multitud. Ese problema de venta de entradas, dijo, puede haber llevado a que cientos de personas se quedaran atrapadas en la puerta sur del estadio, tratando de entrar.